Desde hace muchos años he estado rodeado de viajes y viajeros. Con mis socios fundamos Faro Travel, una comunidad de aventureros donde decenas de miles de apasionados por recorrer el mundo compartían sus experiencias y sueños viajeros. Fue uno de los privilegios más interesantes de mi vida, que sobre todo me permitió compartir con mi tribu y conocer a miles de viajeros desde cerca (mira esta pequeña cápsula con la comunidad reunida acá).

Cada interacción con ellos, cada conversación y cada momento me hizo darme cuenta que los viajeros son personas especiales. Son tolerantes, proactivos, soñadores y apasionados. Respetan a personas con otras religiones o creencias y aman la naturaleza y protegen el medio ambiente. Siempre creí que los viajeros le hacían bien al mundo. Por eso creamos Faro y por eso siempre he tenido a los viajes como una de mis pasiones (mira mis historias de viaje acá).

Pero cuando entré al mundo laboral me empecé a cuestionar si los viajeros también cumplían con ciertas características que los hacían mejores profesionales. Lo conversé con cada viajero que me pillé en el camino y que fue parte de Faro. Y en ese proceso validé patrones que convertían a los viajeros (no necesariamente turistas) en mejores profesionales. ¿Sabes cuales son?

 Los 9 atributos que convierten a los viajeros en mejores profesionales

1.- Adaptabilidad

Si hay algo que caracteriza a los viajeros es la capacidad para adaptarse a contextos totalmente diversos. Algunas veces les toca estar en lugares donde no entienden el idioma, no conocen en detalle la cultura o no conocen la locación. Y sin embargo de forma muy eficiente y flexible empiezan a fluir en esos nuevos contextos.

En el mundo laboral, la capacidad de adaptación es fundamental. Sobre todo en estos tiempos de velocidad, tecnología e incertidumbre. El viajero está mejor preparado que nadie para esto.

2.- Mentalidad global

Un viajero que ha estado en Asia, ha hecho un intercambio en Europa o ha mochileado por Centroamérica, sabe que la frontera no queda en su país y mucho menos en su localidad. El mundo está abierto para ellos y piensan en grande.

Internet abrió las fronteras para hacer negocios y para el trabajo. El viajero esto lo entendió muy bien y lo tendrá como un recurso único para trabajar. E incluso ahora con el trabajo remoto puede ser un nómade digital de primera (mira las 10 mejores ciudades del mundo para ser nómade digital acá).

3.- Idiomas y comunicación

Cada vez que un viajero viaja a un país nuevo aprende las palabras básicas de un idioma local, y después de algunos días empieza a aprender nuevas palabras que van apareciendo en sus interacciones. Utiliza las tonalidades, los gestos y logra comunicar por más difícil que parezca. Además sabe que el inglés es clave para los viajes y lo sabe y practica permanentemente. Incluso algunas veces habla varios idiomas de forma correcta.

Si hablamos de un mundo globalizado, el poder comunicarse en inglés u otros idiomas es clave para el mundo laboral. Y el viajero sabe que tiene una ventaja acá también. (Si quieres aprender idiomas también te recomiendo esta plataforma chilena).

4.- Habilidades de planificación

Meses viajando por el mundo requieren una logística compleja. Tickets, presupuestos, alojamientos, idiomas, maletas, visas, vacunas, seguros y tantos elementos que requieren su atención, que el viajero ha creado modelos para planificar y que todo salga perfecto. Algunos han creado métodos para poder improvisar más y otros no dejan ningún detalle al azar, pero no hay ninguno que no haya creado su propio modelo.

En el trabajo ocurre exactamente lo mismo. Checklist, planillas, presupuestos y tantos más. El viajero ni se arruga con todo esto.

5.- Buen negociador

¿Has negociado alguna vez que un comerciante turco? Es encantador, amable y casi hipnótico. ¿O con un comerciante chino y su pragmatismo y dureza para negociar? El viajero ha viajado por el mundo negociando. Ha perdido, ha ganado y también ha logrado acuerdos win-win. Pero tiene práctica como ninguno.

En el mundo laboral, la capacidad para negociar es clave y muchas veces solo se aprende en la práctica. El viajero tiene mucha práctica y si es hábil, puede haber aprendido de los mejores.

6.- Redes de contacto International

Esa amiga inglesa que trabajaba en una gran empresa internacional y que conoció haciendo un trekking en Asia. O ese compañero de pieza estadounidense que había fundado una startup y con el que se quedaba hasta tarde conversando. Tal vez el compañero de piso alemán mientras hacía un intercambio y que sabía como nadie de finanzas, o ese amigo de India que conoció en un bar en Irlanda y que era un sofisticado ingeniero. (Uno de mis viajes conociendo gente acá).

Amancio Ortega decía que su gran atributo para ser el empresario en que se había convertido eran los contactos de su agenda telefónica (Fundador de Inditex conocido por Zara). El viajero tiene una potente red internacional de contactos.

7.- Optimismo

El viajero vive desde las posibilidades más que desde las limitaciones. Es un realista por que entiende los límites, pero no deja que le impidan avanzar o cumplir sueños. Además suele estar “enamorado” de la humanidad por que no vive desde el miedo si no que conoció personas diferentes que le abrieron sus puertas y el corazón. Sabe que la gente es buena por esencia y eso lo hace mirar el mundo con una sonrisa y con buena vibra.

El trabajo es fascinante pero muchas veces complejo. Y enfrentar el stress y las dificultades que conlleva con optimismo lo hace mucho más llevadero. El viajero será un gran actor de tu cultura corporativa.

8.- Escucha activa y empatía

El viajero es un curioso por esencia. Vive descubriendo lugares, personas e historias. Cuando tiene el privilegio de conversar con nuevas personas, el viajero escucha como nadie. Es abierto de mente y logra que su interlocutor se sienta muy cómodo y gracias a eso descubrir su intimidad. Así es como hace amistades o se inmersa en una nueva cultura.

Los negocios existen gracias a que cubren una necesidad o quitan un dolor. Si no, están destinados a morir. Los viajeros al ser empáticos y buenos conversadores, descubren esos dolores lo que suele convertirlos en muy buenos emprendedores y profesionales que aportan mucho a los equipos intentando crear y aportar valor a los clientes.

9.- Autoconocimiento y buen tomador de decisiones

El viajero conoce sus limitaciones y sus virtudes. Las ha puesto todas a prueba en situaciones complejas y estresantes. Debe tomar permanentemente decisiones difíciles basándose en lo que es capaz y lo que mejor sabe hacer. ¿Has llegado de noche en bus a una zona peligrosa de una ciudad en un país desconocido y en el que no hablan tu idioma? El viajero ha enfrentado y salido de mil situaciones como esas. Y Siempre analizando la situación, sus capacidades y la forma de salir adelante.

En un mundo laboral donde muchas veces se invita a los colaboradores a estandarizarse y a tener vidas estructuradas, muchos no llegan a conocerse. Los viajeros son una bocanada de aire fresco en estos contextos por ser muy resueltos y productivos. Saben lo que saben, pero sobre todo saben lo que no saben. Y eso es clave para el éxito de una organización.

¿Y tú aún no has empezado a viajar o contratar viajeros para tus empresas? Es momento de empezar.

POST QUE SE ENMARCA EN EXPERIMENTO DE 50 DÍAS

Este artículo se enmarca dentro de un experimento de 50 días que busca implementar un pequeño life hack de mejoras marginales en el cuál escribiré 50 artículos, haré 5.000 abdominales y leeré 1.000 páginas de un libro en otro idioma. Puedes ver los detalles aquí.

Pequeñas conclusiones

1.- En escribir este micro post me demoré 45 minutos incluyendo la carga, encontrar las fotos y todo lo necesario.

2.- En hacer 100 abdominales me demoré un poco menos de 3 minutos en 5 series de 20 y algunos segundos de descanso entre cada una.

3.- 19 minutos leyendo 20 páginas del libro “Tiny Habits“ de BJ Fogg.

TOTAL: 1 hora 7 minutos – 25/50 (50%) del desafío completo.