El lado oscuro del trabajo remoto y 4 razones para no implementarlo

Trabajo Remoto1 comentario en El lado oscuro del trabajo remoto y 4 razones para no implementarlo

El lado oscuro del trabajo remoto y 4 razones para no implementarlo

Los que me conocen saben que soy un defensor empedernido del trabajo remoto y amo la libertad que te entrega. Llevo años evangelizando sobre él y en mis empresas lo adoptamos hace más de 5 años.

Nada como poder elegir desde donde trabajar para quienes amamos los viajes o la vida rural (mira este artículo sobre las 10 mejores ciudades para esto). Nada como “ahorrar” los tiempos que solían quitarte los traslados e invertirlo en tus pasiones o tu familia. Nada como establecer tus propias rutinas u horarios. Y sobre todo, nada mejor que trabajar cuando estás productivo en vez de que un “reloj control” te diga cuando sentarte a producir.

Para las empresas baja los costos y aumenta la productividad (mira este interesante estudio) y para la sociedad ayuda a disminuir la contaminación (transporte) y a descentralizar los países.

El trabajo remoto es una herramienta muy poderosa para utilizar la tecnología en favor de los ritmos de las personas. Y dentro de lo duro que ha sido 2020, una de las cosas positivas es la adopción masiva del trabajo remoto y la motivación que genera en las personas (aunque estar encerrado en tu casa sea la peor forma de trabajo remoto).

Las 4 desventajas del trabajo remoto

Pero no todo es color de rosas. Como todas las cosas, tiene sus sombras y características negativas. Para algunos estos atributos serán el motivo para justificar volver a una oficina apenas se pueda, y para otros la motivación para hacer del trabajo remoto algo cada vez más humanizado y positivo para las empresas, las personas y la sociedad en general. ¡Tu eliges!

1.- Soledad

La soledad es el dolor principal del trabajo remoto por añadidura. El trabajo de oficina te permite interacciones casuales con tus compañeros y generar amistades con quienes compartir risas y también recibir apoyo en momentos duros. Es cierto que la comunicación digital se ha sofisticado y existen herramientas excelentes (como Slack, Trello, Meet, entre otras), pero un abrazo o la intimidad de una conversación en persona no se puede reemplazar.

Para subsanar esto, muchas empresas generan modelos mixtos (ojo con esto, pues puede quitar uno de los grandes beneficios: la libertad geográfica) o viajes anuales para verse las caras (en Vulcano lo hicimos). También se entregan pases para trabajar desde coworks o lugares con otros nómades digitales. Y si bien todo eso ayuda, aún no existe una forma de subsanar en mi opinión esta falencia.

2.- Burn out y exceso de trabajo

“Si no me ven trabajando, pueden pensar que no lo estoy haciendo”. Esa sensación es angustiante y hace que muchas personas den mucho más de lo que dan en una oficina. Si no te ven sentado trabajando, tendré que entregar el doble. Y si bien esto es algo que uno podría ver como algo positivo para las personas y empresas (más productividad), la realidad es que esto conlleva a un empeoramiento de la salud mental y a una baja sostenida en productividad con el tiempo. Con el trabajo remoto, no es un problema la falta de trabajo, si no que el exceso.

Para enfrentarlo es importante establecer entregables realistas, sistemas de trabajo en equipo, redes de apoyo entre compañeros, y sobre todo respetar los espacios de ocio y descanso (esto nos lleva al siguiente punto).

3.- Balance entre vida y trabajo

Un jefe que te manda whatsapp a cualquier hora, notificaciones de correo llegándote en medio de la noche (esto no solo pasa con el trabajo remoto). Incluso tus hijos queriendo jugar contigo cuando estás en una reunión o tu familia pidiéndote cosas cuando estás concentrado trabajando. Los límites se vuelven difusos y eso hace que se vuelva complicado establecer los límites y cuidar los equilibrios. Todo se mete en una juguera y eso puede crear un gran caos.

Para enfrentarlo, desactiva las notificaciones (de forma permanente o sólo cuando dejas de trabajar), utiliza los estados de aplicaciones como Slack o Skype para que tus compañeros sepan si estás tomándote un descanso, de vacaciones o haciendo “deep work”. Crea rutinas como si estuvieras en una oficina (pero a tu ritmo y horario) y si es posible, intenta salir de tu casa o crea en tu casa un lugar especializado para que el resto sepa que estás trabajando. Lo que mejor me ha funcionado es tener herramientas separadas para el trabajo y para la vida personal. Slack es para el trabajo y whatsapp para otras comunicaciones.

4.- “Gestión de oficina” y aumento de gastos

No todos tenemos espacio suficiente en la casa para crear un espacio especial para trabajar. Y si lo tenemos, no siempre tenemos todo lo que necesitamos. La administración de una oficina se vuelve una responsabilidad de cada uno y ya no hay alguien que se haga cargo. ¿Tienes que imprimir físico un documento? Es necesario tener una impresora. ¿Subieron las cuentas de luz, agua, etc.? Ahora estás todo el día en tu casa gastando más. ¿Se echó a perder tu computador? Ya no está el equipo de TI para rescatarte. Y si bien puedes ahorrar en comida, transporte y otros. Tienes una preocupación adicional que antes no tenías.

Intenta sacar tu trabajo de la casa. Conversa con tus líderes y busca acuerdos. Busca un cowork, un café o pide ayuda para tener los mejores implementos para el trabajo desde la casa. Y si crees que hay justicia en pedir apoyo con las cuentas u otros gastos que antes no tenías, convérsalo. En general quienes adoptamos modelos de trabajo remoto en nuestras empresas, lo vemos como una forma de mejorar la calidad de vida de nuestros equipos. Y quizás puedas llegar a acuerdos que te quiten preocupaciones.

¿Sigues queriendo trabajar remoto?

Si tuviste que adoptar el trabajo remoto por necesidad u obligación (pandemia), como defensor del mismo, te pido que no lo “rompas”. Cuida a tu gente y se flexible para cubrir las nuevas necesidades que siempre aparecen cuando uno adopta un cambio. 

Pero si serás de esos jefes que escriben en mitad de la noche (y peor aún, espera que le contesten), mejor vuelve a la oficina que se encargará de ponerte límites que no te puedes poner solo.

Y si quieres mejorar, aprender, conocer recursos y buenas prácticas, te recomiendo leer libros como Remote o The year without pants, o seguir a la gente de 9punto5 que visibilizan conversaciones y tendencias al respecto.

Y tú, ¿crees que hay otros elementos negativos en el trabajo remoto?

POST QUE SE ENMARCA EN EXPERIMENTO DE 50 DÍAS

Este artículo se enmarca dentro de un experimento de 50 días que busca implementar un pequeño life hack de mejoras marginales en el cuál escribiré 50 artículos, haré 5.000 abdominales y leeré 1.000 páginas de un libro en otro idioma. Puedes ver los detalles aquí.

Pequeñas conclusiones

1.- En escribir este micro post me demoré 60 minutos incluyendo la carga, encontrar las fotos y todo lo necesario. Perdí un poco el training con el mal paréntesis que tuve que enfrentar pero acá estamos de vuelta.

2.- En hacer 100 abdominales me demoré un poco menos de 3 minutos en 5 series de 20 y algunos segundos de descanso entre cada una.

3.- 22 minutos leyendo 20 páginas del libro “Tiny Habits“ de BJ Fogg.

TOTAL: 1 hora 25 minutos – 24/50 (48%) del desafío completo.

One thought on “El lado oscuro del trabajo remoto y 4 razones para no implementarlo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back To Top