En los negocios, las métricas vanidosas son las métricas del ego. Las que nos hacen sentir bien y algunas veces nos hacen ver bien, pero en realidad no tienen un impacto significativo en lo que estamos persiguiendo. No nos permiten tomar acción y pueden desviarnos de los objetivos más relevantes.

Algunos ejemplos en los que solemos caer como emprendedores son esos hitos luminosos pero “inútiles”. ¿Aparecimos en medios? ¿Aumentamos nuestro número de seguidores o likes en redes sociales? ¿Ganamos un concurso de emprendimiento o un fondo público? ¿Entramos a una aceleradora o levantamos capital? ¿Aumentamos las visitas a nuestra página o tenemos una base de correos más grande para enviar?

Todas esas cosas nos hacen sentir bien (sobre todo por que hay un trabajo detrás para lograrlo), pero la realidad es no reflejan lo más importante; “que estamos creando un negocio rentable y exitoso”. Y caemos en esto, por que la gente que está alrededor nos retroalimenta positivamente con estos hitos. Nos felicitan y celebran estos “logros” y eso nos hace sentir bien. Pero en general esto nos puede marear si no tenemos los pies bien puestos en la tierra.

Con Consultok, un emprendimiento social para apoyar a Pymes y profesionales golpeados por el covid19, nacimos sin la visión de generar ingresos puesto que su objetivo era ayudar a la mayor cantidad de personas mientras volvía nuestra industria base (la del turismo). Sin embargo, hubo un minuto que definimos que debíamos encontrar un modelo de ingresos que le diera sustentabilidad de largo plazo al proyecto. Y pese a que hemos probado varias alternativas aún no lo logramos.

Y mientras trabajamos por ese objetivo (encontrar un modelo rentable de largo plazo), hemos ganado concursos de emprendimiento, un fondo público y apariciones en medios. Las métricas vanidosas por excelencia. Aún estamos intentando resolver lo importante y pese a las felicitaciones que nos hacen sentir bien, entendemos que aún no logramos nada que nos permita generar un negocio rentable. (Puedes leer de por qué adherimos al movimiento de transparencia radical acá).

¿Y si las personas nos estuviéramos guiando por métricas vanidosas?

Así como las empresas, las personas también tenemos una visión y una forma de entender el éxito (puedes ver este artículo en que escribí del éxito). Para algunos será la riqueza, para otros la libertad. Para unos cuantos se basará en sus relaciones o en las experiencias que acumulan.

Las medidas del éxito son infinitas y además son personales. Sin embargo la retribución social sobre ciertas cosas que hacemos o compramos, nos hace perder de vista lo que puede ser realmente importantes para nosotros. Y al igual que las métricas vanidosas para los negocios nos hacen ver bien, también pasa en nuestras vidas personales. No nos acercan a los objetivos que son relevantes para nosotros, pero pareciera que alimenta con mucha fuerza nuestro ego.

¿Cuantas personas hay que consumen cosas que los hacen ver bien (autos, ropa, joyas, etc.) pero sienten un vacío un par de días después? ¿Cuantas personas hay que tienen trabajos que les entregan prestigio pero los hacen sentir infelices? ¿Cuantas cosas hacemos que se ven bien, pero no nos acercan a tener la vida que queremos?

Los ejemplos pueden ser miles. Y como en el emprendimiento, nos pueden nublar y desviar de lo que realmente tenemos que hacer para acercarnos a nuestra visión. Como hemos dicho otras veces, es imposible separarse de lo que los demás digan. Somos seres sociales y está bien. Pero ten cuidado de no confundir una felicitación con algo que te genera genuina mejora en la dirección que tú te propusiste.

¿Me hace feliz estar con mi familia? ¿Y cuanto tiempo paso con ella vs buscando likes en redes sociales? 

¿Me gusta la libertad? ¿Y el trabajo que tengo cuanta libertad me da?

Te invito a hacerte las preguntas adecuadas y escapar de las métricas vanidosas. Sólo tú sabes lo que es relevante para alcanzar tu visión, tu éxito y tu felicidad. ¡Que 2021 sea la oportunidad de ir por ello! 

POST QUE SE ENMARCA EN EXPERIMENTO DE 50 DÍAS

Este artículo se enmarca dentro de un experimento de 50 días que busca implementar un pequeño life hack de mejoras marginales en el cuál escribiré 50 artículos, haré 5.000 abdominales y leeré 1.000 páginas de un libro en otro idioma. Puedes ver los detalles aquí.