Pensar y hacer es una de las cosas que más feliz me hace. Me encanta leer, pero sobre todo me encanta “entrar a la cancha” para poner en práctica lo aprendido en los libros. La motivación de levantarse día a día es una de las cosas que me obsesiona. No solo a nivel personal, sino que cómo llevarlo al resto de los integrantes de un equipo.

Estoy seguro que la motivación no viene desde afuera. Pero si que uno como empresario puede diseñar las condiciones para que los equipos puedan automotivarse. Y eso no es una arenga motivacional (aunque algunas veces puede ayudar).

Cada persona tiene su propia medida del éxito y por tanto lo motivan cosas diferentes. Pero hay ciertos patrones, o condiciones que pueden ser buscadas al momento de reclutar, armar equipos y gestionar talento.

Nuestro experimento: “Mapas motivacionales”

Hay formas de medir motivación, pero en VulcanoPro quisimos hacer un experimento y adaptar un modelo que aprendí de un profesor (Lucas Canga) en los años que entraba al mundo empresarial, para modificarla inspirado en nuestra propio equipo. De esa forma encontrar las brechas motivacionales para poder cubrirlas. Todo esto bajo la condición de que fuera un modelo replicable, accionable y comparativo en el tiempo.

Las variables de motivación cambian de persona en persona. Pero también cambian en el tiempo.

¿Qué hicimos?

1. Junto al equipo hicimos lluvias de ideas para levantar todas las variables o condiciones que creíamos aportaban a generar un ecosistema potente para la automotivación.
2. Las enlistamos esas variables (algunas de ellas extrínsecas y otras intrínsecas) y las bajamos a una planilla en donde a cada variable se la calificaba en dos sentidos. A) ¿Cuan importante es esa variable para motivarme? Y B) ¿Cuál es la performance de la empresa en esa variable.
3. Cada integrante del equipo califica de 1 a 10, dónde 1 es: “ me importa muy poco esa variable” y 10 significa “es la variable más importante para mi”. Y en la segunda columna, 1 es “la empresa es muy mala en ese atributo” y 10 significa “la empresa es perfecta en ese atributo”.
4. Con todas las variables calificadas, uno puede ver diferentes cosas: ¿cuál es el atributo más importante para cada individuo?¿Cuál es la variable más importante en general?¿En qué somos los mejores como empresa? ¿Qué cosas tenemos que mejorar como empresa? O más importante aún; ¿Cuál variable es muy importante para el equipo en dónde somos los peores o los mejores?

Esos análisis permiten que como empresa siempre tengamos al equipo al centro y también entender como ir mejorando. Una empresa no es perfecta, pero siempre es perfectible. En las startups dónde he liderado, este ha sido uno de los pilares.

¿Cómo se vería un ejemplo con una variable?

En la imagen anterior se puede ver con una variable extrínseca como la remuneración en que tenemos una persona que valora poco la remuneración como un factor de motivación (lo califica con 4) y que considera que la empresa lo está haciendo muy bien en ese ámbito.

Quizás ese colaborador, más que subirle la remuneración, necesita otro tipo de incentivos. Esta forma de medir lo visibiliza, y permite que las empresas puedan aproximarse a sus equipos desde un lugar mucho más empático y eficiente.

ACTUALIZACIÓN: En 2022 empecé un desafío de construir 12 proyectos en 12 meses (puedes leer de eso acá) y una de las ideas fue convertir lo que te cuento en este artículo en un negocio (puedes ver acá la página). Y si quieres ver cómo le ha ido, revisa acá.